viernes, 30 de agosto de 2013

LA ORUGA Y LA MARIPOSA

Todos hemos visto orugas, pero no todos sabemos que esas larvas que crecen tan rápido cambian cuatro o cinco veces de piel. Su boca es extraordinaria: está provista de dos mandíbulas tan cortantes, que no se le resisten flores, hojas ni frutos, y a veces tampoco la madera.



La oruga termina de alimentarse cuando completa su crecimiento, y busca entonces un lugar para transformarse; alli teje su capullo, que sujeta cuidadosamente a alguna rama. Por la boca, la oruga segrega un hilo resistente con el que fabrica su morada impermeable.El capullo será su refugio y el laboratorio donde, sin instrumentos quirúrgicos, la naturaleza cumplirá la más maravillosa de las metamorfosis.Para transformarse en crisálidas(imagen) , ciertas orugas buscan refugio en alguna fisura de la madera o bajo una hoja cuyos bordes unieron previamente. Los lepidópteros están provistos de dos alas y su cabeza está coronada por un par de antenas de largo muy variable. Tienen dos ojos compuestos, es decir, constituidos por miles de pequeños ojos tubulares. Su boca es una trompa en espiral, extremadamente flexible, que utilizan para bombear de lo más profundo de las flores la materia azucarada (néctar) con que se alimentan.

Las alas, que son la parte mas hermosa de su cuerpo, están recubiertas por ambos lados de microscópicas escamas de fantásticos colores y fáciles de separar. Ese polvillo que queda pegado en nuestros dedos cuando tomamos una mariposa, esta formado por escamas que, observadas al microscopio, presentan formas inesperadas (dientes de serrucho, conos o piramides). Sobre las alas del insecto se disponen de tal manera que producen la impresion de un verdadero revestimiento de mosaicos esmaltados.Dicen que las orugas no se destacan precisamente por su belleza o cualidades personales. al contrario, es un gusano como muchos otros, que se arrastra por la tierra, sin las maravilllas de un cien pies, ni los colores de otros tantos de su especie... creo, que una oruga como tal, no impresiona a nadie en particular. Para la oruga esto no debe ser facil... sentirse fea, poco atractiva... arrastrandose por los jardines para poder sobrevivir, teniendo que luchar contra los depredadores que la quieran cocinar o de los gigantes (vale decir nosotros los humanos) que las puedan pisar...

Pero la oruga sabe que vino para ser otra cosa... pese a no entender el porque de su triste pasar confia en que hay algo mas para lo que fue creada...espera y tolera la incertidumbre del "no saber que va a pasar"...
Cuando llega la hora, se encierra en su capullo: un lugar feo y oscuro, donde debe dejar de mirar el paisaje que por tanto tiempo la acogió para esperar que su cuerpo se transforme en algo mejor. No sabe que va a pasar, no ve a su alrededor, no tiene salida, nadie le habla, nadie la mira, ahora ni siquiera se puede arrastrar...dificil periodo no?

Oruga dentro del capullo, convirtiendose en Mariposa

Cuando llega la hora de salir las cosas se ponen dificiles. el capullo no se abre para dejarla volar.. Ella debe luchar por salir, ejercitar sus musculos y sus alas para romper el capullo... mucho esfuerzo y dolor, impaciencia por salir y rabia de que esto sea tan lento... finalmente lo rompe y logra volar: aparece el mundo a sus pies y puede disfrutar del paisaje que la rodea tranquilamente... posarse sobre las flores, oler sus fragancias, mirar el cielo y la tierra y sentirse que por primera vez la miran y puede gozar del mundo al que tiempo atras habia llegado... que es lo curioso de todo esto: "Si la oruga es ayudada en todo este proceso doloroso nunca va a poder llegar a ser la mariposa que ha soñado. Si la ayudan con su capullo no desarrolla la fuerza para volar, si la ayudan mientras se arrastra no puede aprender a construir su capullo y a tolerar los dolores y la espera que le tocara vivir..."

Esta historia que ocurre todos los años con las orugas que se encierran en su capullo o crisálida para posteriormente evolucionar hacia un bello ejemplar, nos recuerda que en muchas ocasiones de la vida, ya como lo dije alguna vez, "Un alto en el camino", es necesario avanzar hacia una escala superior, aún si ese avance implica algo de dolor, de malestar, de disconfort. La invitación pues, es a evolucionar asi el paso a seguir sea un poco doloroso. Para que haya evolución debe haber revolución. GC

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