viernes, 30 de agosto de 2013

LA LENGUA: EL TIMON DEL ALMA

Durante el paso por la vida, he tenido diferentes experiencias con personas que utilizan su lengua para decir cosas positivas, es decir, para hacer el bien y otras que por el contrario la utilizan para hacer el mal y decir cosas que no son.


Un buen dia abrí la Biblia y encontré que la lengua funciona como el timón de un barco, que siendo el timón algo tan pequeño, en comparación con el tamaño del barco, es capaz de moverlo de un lado para otro y de lograr esquivar tempestades y guiarlo y dirigirlo hacia su destino feliz, en puerto seguro, o su destino tragico en medio de la tormenta. 



Sin ir mas lejos, basta recordar el timón de los aviones , y como algo tan pequeño comparado con las aeronaves, por ejemplo un Boeing 747-400 o un Airbus A380, puede controlar semejante monstruo de tantas toneladas. Bueno los Airbus ahora usan un joystick.

Asi pasa con nuestras vidas. Con nuestra lengua podemos maldecir o podemos bendecir. La lengua puede llevarnos al Cielo o enviarnos a nosotros o a nuestros semejantes al infierno. Debemos tener mucho cuidado con las palabras que decimos, tratemos que sean siempre palabras de bendición. Y si por alguna razón no somos, en un momento dado, capaces de dar palabras de bendición, lo mejor es ponerle la cremallera a la boca y quedarnos callados. El silencio muchas veces es mucho mas "saludable" que proferir palabras que no van a ser para nada positivas.


Asi que a cuidar la lengua y lo que hablamos.

Para despedirme los dejo con lo que dice Dios en el Libro de Santiago, Capitulo 3. GC


"He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.
Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.
Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!
Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creaciòn, y ella misma es inflamada por el infierno.
Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. "

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